martes, septiembre 27, 2005

Sin ton ni son

El eco de sus pensamientos hace que vuelva sobre mis pasos. Una vez más.
Analizo del mismo modo los míos, después de buscarlos temiendo no tener éxito; y me doy cuenta de lo cerca que estuve, ahora sí, de perderlos.
Escondidos en recovecos casi desconocidos. En campos vírgenes por descubrir.
Todo mi ser por destapar. Toda una vida para completarlo. Y tanta impotencia sentida ante la ardua tarea.

Hoy una paloma se estrelló contra el vidrio de la sala y murió tras 5 segundos de agonía.
La risotada de la arbitrariedad precedió su muerte. Quién se lo iba a decir.
Una mañana preparas tu excursión a la naturaleza. Y a la siguiente ella se ha vengado en ti.

4 comentarios:

coco dijo...

Así es la vida, vas tan feliz, volando, y de repente te pegas un morrazo que te cagas contra algo que no sabías ni que existía...
esto no es bambi...

Eurídice dijo...

Sin embargo, todo lo malo entraña algo bueno ¿o acaso no lo pasaste bien en aquella excursión o el pájaro no disfrutó de su último vuelo? Si supieramos que la vida se nos acaba en un abrir y cerrar de ojos quizás no la viviríamos con la intensidad y temeridad propia de los vivos.

*Por mucho que nos digan que mañana moriremos, salvo que sea un caso muy excepcional y maduro, no aprovecharíamos realmente de los momentos que nos quedan por vivir...

yole dijo...

Asomado a la ventana de Ella, vine a colarme en la tuya para leerte despacio...
Saludos

Anónimo dijo...

Y eso demuestra lo frágil que es la suerte y la vida.
Pero sé que lo sabes y no pierdes el tiempo.