miércoles, junio 03, 2009

De mimarse

En estas últimas semanas previas a la boda, estoy utilizando todos los bonos de tratamientos diversos que me han ido regalando durante el año.
El martes fui a una clínina en la Avda. Tibidabo de Barcelona, a hacerme un Rejuvenecimiento Facial con infrarrojos, que incluía una limpieza facial y no sé cuantas hidrataciones más.
Con 26 años igual no necesito aún un rejuvenecimiento, pero a mí lo que m interesó fue lo de la limpieza, así que allá fui.

Son curiosos estos centros estéticos.
Por lo que leí en el cartel de la entrada, situada en el primer piso de un edificio, estaban especializados en adelagazamiento y tratamientos antitabaco (si es lo que destacan, digo yo que será porque es lo que mejor hacen...o quizá lo que más se demanda). Lo del antitabaco ya simpatizó conmigo (un centro que está a favor de lo mismo que yo, tiene que parecerme bueno), aunque su ubicación y la inseguridad de que no destacaran mi tipo de tratamiento me creó cierta desazón...
Entré y un chico joven muy simpático me atendió, me cobró porque me deje el bono*....(me estoy dando cuenta de que en todos los sitios caros..el dinero va por delante) y pasé a esperar a una pequeña salita de estar, donde me acomodé en una silla estratégicamente situada al lado de una enorme cantidad de revistas posicionadas (o con la intención de posicionarse) como revistas de alta gama, o bien especializadas en tratamientos de estética, cirugía...etc
En la misma sala solo se encontraba una señora de unos 60 años de edad que diría, me miraba con curiosidad.
En los minutos que pasé en esa sala me quedó claro que la clientela era más bien de edad avanzada: de 50 para arriba. Y eran asiduos.
Unas salían de su tratamiento, otras entraban, se saludaban por el camino, se felicitaban por lo mucho que habían adelgazado, se daban consejos de cara a la siguiente fase, un señor mayor me miraba sin disimular...y cuando entro a mi tratamiento (muy educadamente guiada) lo primero que me dicen es: ¿Eres muy jovencita, no? (Claro , al lado de tu clientela habitual, como voy a ser...)
Conclusión: solo los mayores se cuidan con esmero. Cuando ya no hay apenas remedio.
El tratamiento fue muy bien. Mejoraron la elasticidad y el colágeno de mi piel...pero la limpieza no fue demasiado profunda para mi gusto, así que esta misma semana voy a otro sitio a que me la hagan.

Otro ejemplo de esta conclusión que he comentado fue al día siguiente, cuando iba a otro centro situado en Pedralbes a hacerme una exfoliación corporal. A parte de que el centro en sí tb es un gimnasio con zona spa y yo iba tan desubicada que casi me meto en el ascensor de los hombres (que iba a parar a su vestuario en lugar de al de mujeres...)... en la zona de saunas, spa y piscina (y el ascensor) solo me cruzaba con mujeres y hombres de +55.
Jolín, ¡a esa edad hay que llegar para saber lo que es vida!
Curioseé en el jacuzzi de 42º, en el de 14º, el de 36º con chorros, en las camas con hidromasaje, en la zona de relax (una con música, otra con luz, otra sin..) y no me atreví con alguna de aspecto extraño porque no me daba tiempo (solo tenía 30min). Hasta la triste fuente típica igual que la de mi gimnasio de pueblo tenía su rótulo de presentación: Font. (Eso es saber vender...)
El caso, que bajé a la planta 1 para hacerme mi exfoliación, y la chica me acabó explicando (tras explicarme como iba la ducha, pq las señoras siempre se lo preguntan...) como esas señoras se compraban las cremas Natura Bissé de 140 Euros, que tenían excelentes resultados.
Lo mismo, que las clientas VIP eran las ancianas.

Y como hay que aprender de los mayores...yo he decidido aprender y darme caprichosos tratamientos de vez en cuando:P

Por cierto, en este segundo centro también cobran antes del tratamiento.

*Que me abonaron en cuanto se lo llevé