viernes, septiembre 30, 2005

miércoles, septiembre 28, 2005

Encarámate a mí


Paseemos junto a un lago, en barca y bajo sombrillas.
Quiero saltar desde un puente y saber que caeré al vacío.
O como el barón rampante, encaramémonos a los árboles. Rebelémonos contra la sociedad. Y no bajemos nunca.
Grita conmigo, y bésame salvajemente. Así. Oblígame a mirarte como lo haría una joven Lauren Bacall.
Te seduciré mediante susurros, y arreglaremos el mundo a nuestro modo. Que quizá sólo sean mis palabras.
Quiero que vueles conmigo y sientas mi pasión contenida.
Siempre tuve razón, y sólo ahora me doy cuenta.
Salta.

martes, septiembre 27, 2005

Sin ton ni son

El eco de sus pensamientos hace que vuelva sobre mis pasos. Una vez más.
Analizo del mismo modo los míos, después de buscarlos temiendo no tener éxito; y me doy cuenta de lo cerca que estuve, ahora sí, de perderlos.
Escondidos en recovecos casi desconocidos. En campos vírgenes por descubrir.
Todo mi ser por destapar. Toda una vida para completarlo. Y tanta impotencia sentida ante la ardua tarea.

Hoy una paloma se estrelló contra el vidrio de la sala y murió tras 5 segundos de agonía.
La risotada de la arbitrariedad precedió su muerte. Quién se lo iba a decir.
Una mañana preparas tu excursión a la naturaleza. Y a la siguiente ella se ha vengado en ti.

lunes, septiembre 26, 2005

Skindive - Tranquilizer

My Calm
My Drug
My Justice
My Saviour

My killer
My Mirror
Confessor
& Lover

my killer [truth and lies],
my mirror [desensitise me]

confessor [shaping minds]
and lover [educate me]

Solid state pacifier
Beaming in tranquillise me
Super cool by direction
Keep in line, you're intention.


my calm [truth and lies],
my drug [desensitise me]
my justice [shaping minds],
my saviour [educate me]

Fill me up
with drugs enough
to see behind the lies.
Wash me out to clean my doubts
Away from off my mind.


My Calm
My Drug
My Justice
My Saviour


my killer [truth and lies],
my mirror [desensitise me]
confessor [shaping minds]
and lover [educate me]



Solid state pacifier
Beaming in tranquillise me
Super cool by direction
Keep in line, you're intention.

domingo, septiembre 25, 2005

Princesas

Cómo se convierte la historia de la degradación en poesía.
Mediante pinceladas. Mediante retazos de vidas. Mediante Caye, y Zulema.

La problemática de la no regulación, de la competencia entre inmigrantes-residentes, del machismo, la corrupción, la dificultad de mantener una relación estable, de la irrespetuosidad, la vergüenza ajena, y el maltrato de la sociedad.
Todo por sueños y esperanza.
Todo por la vida y la felicidad. Por el amor. Y por los derechos.
Ante la nostalgia de lo bello, y ante la ilusión de las princesas.

Mediante pinceladas, un: así son las cosas. Sin finales, porque no los hay.
Y con princesas, porque todas merecemos serlo.

Enorme Candela Peña, bella b.s.o. Agridulces realidades.

viernes, septiembre 23, 2005

sinmí

Ante el espejo mi ser y mi rostro reflejado.
Me mira fijamente y me reconozco en él.
Primero llega el reconocimiento de da la costumbre, luego comienza a haber algo más y acaricio todas las imperfecciones ya palpadas y memorizadas. Nuestros secretos compartidos.
Así paso un segundo, dos segundos, cinco minutos; y diez !y treinta¡. Hasta que ese rostro pierde para mí el sentido.
Me hundo en mi propia mirada, que me devuelve abismos e interrogantes. Acaricio mis labios, mi nariz, mis párpados, y siento el tacto de mis manos mientras las veo.
Pero igual que la palabra repetida mil veces, igual que la melodía infinita de mismas notas; he pasado la barrera y esos rasgos, de repente, no tienen significado.
¿Soy ésta yo? ¿Es este rostro el mio? ¿Significan algo estas cejas, estos pómulos, esta barbilla?¿Qué me dice esa mirada?¿Quién eres tú?¿De dónde vienes?
Me vuelvo loca y deliro ante ese reflejo. El iris del ojo me hipnotiza y arrastra a sus oscuros pozos. La niña deja de ser negra, y ya nada tiene forma. Toco aquello que desconozco y..Mis labios..¿son éso labios? ¿Dientes... o piedras de nácar? Sin darme cuenta me araño y sólo el dolor me hace despertar.
Por poco me pierdo en el abismo del sin sentido, quizá la próxima no logre escapar.

miércoles, septiembre 21, 2005

Encuentros y exasperaciones

El gimnasio de mi pueblo se ha acabado convirtiendo en una especie de club social.
Supongo que muchos acaban siéndolo, pero éste, al tratarse del único gimnasio del lugar, y al llamar también la atención de los pueblos de alrededor, ha llegado a serlo de una forma exagerada.

Siempre he odiado los encuentros. Con conocidos, antiguos amigos, antiguos compañeros...Me ponen nerviosa y no los aguanto.
He llegado a no salir de casa en todo el día con tal de no encontrarme con nadie conocido por la calle. He llegado a evitar calles, a evitar horas y rutinas. Todo por no verme en tal horrenda circunstancia.
La circunstancia de encontrarte ante una persona a la que no veías hacía años, y tener que simular que realmente te alegras de verla o que te importa un ápice como le sigue yendo todo. O lo que es peor, que tenga la oportunidad de mirarte de arriba a abajo y preguntarte para saber cómo te está yendo todo, a ti.
Esto último es lo que hace que odie los encuentros. Simplemente, porque, aunque aquí parezca la contrario, no me gusta tener que ir explicando mi vida a gente a la que, si ya no veo nunca, será por algo.

Pues bien. No era suficiente el uso del transporte público (gran catalizador de este tipo de situaciones) sino que ahora el gimnasio al que decidí apuntarme con toda mi buena fuerza de voluntad le está ganando terreno a pasos agigantados.
No bastaban caras conocidas, ex-compañeros de clase casi desconocidos o vecinos familiares. No.
Ahora ha llegado el turno a todos los compañeros de clase de todas las escuelas a las que he asistido en mi vida, y amigos del entorno.

Me encontré con Mine, amiga de la EGB, que ya vive en pareja y trabaja en una fábrica de las cercanías, pero sigue estudiando y espera mejorar su situación laboral pronto.
Con Rig, amigo en la preadolescencia, que ahora es camionero y parece habérsele pegado toda la jerga del sector (pues nos invitó a mí y a J. "a ver su zulo", y encantadora debía ser mi cara de pasmo al pensar que en alguna época nuestra forma de ver la vida y expresarnos no debía haber estado muy distante. (J. y yo salimos de este encuentro patidifusos, impresionados del abismo que algunas separaciones pueden crear entre las personas, aunque sólo sean aparentes (que no lo eran)).
Jesús, compañero de instituto, dejó Biologia a medias para acabar Trabajo Social, y ha descubierto su verdadera vocación en el cuidado de los discapacitados psíquicos. Se le veía feliz.
Ricky ha adelgazado 20 kilos y se hace ver como universitario progre o modernillo, Gi ha dejado al que era su novio desde hacía 5 años y piensa dejar también su actual trabajo para, quizás, irse a vivir a Madrid, mientras que Irene ya tiene su propia churrería y, estoy segura, está montada en el euro.

Y aquí me veo. En posesión de toda esta información privilegiada, obtenida sin necesidad, en la mayoria de los casos sin querer, y habiendo sido obligada a retroalimentar esa comunicación con la enunciación de mi estado vital actual.

Cuesta asociar todas estas nuevas vidas a los antiguos compañeros de camino. Pero aún cuesta más aceptar que tendré que cambiar de gimnasio.

domingo, septiembre 18, 2005

De torpeza

En el camino he perdido amigos, recuerdos y oportunidades.
En el camino he soñado con amores y aventuras, pero pocos he realizado.
En el camino la noche se hizo intensa y yo empequeñecí ante su inmensidad.
Pero si de locos es la esperanza, yo soy una de ellos.
Andando ciega en la noche sueño con días claros.
Caída a un lado del camino me veo levantarme e ir erguida.
Desolada, triste y hambrienta, me contemplo bebiendo en fuente de vida.
Por eso acaso, las estrellas que hoy no iluminan mi rostro, algún día lo abrazarán y darán candor.
Porque es la esperanza quién a pesar de encontrarme abatida, me alimenta y me protege.
Porque es la esperanza mi aliada y mi amiga.

Asómate

"Y sobre mis zapatos altos..conquistaré el mundo."
Porque me sentía flotando Caminando sobre nubes.
Se me escapaba la risa de algodón, y los destellos de las pupilas.
Por nada en especial, y por todo. Bailo sin cesar y te cojo de la mano.
Acompáñame, ven conmigo. Todo es posible.
¿Dónde vamos? No lo sé.
Hacia el mundo imaginario de los niños en sus sueños.
A sentirnos reinas.

Tierra quebrada

Siempre me ha atraído la superioridad. Gracias a eso, me ganaste.
Me cogiste desprevenida, ¡y sabías tanto! Tantas cosas que yo entonces deseaba conocer, que aún desconocía, y que tú me acercabas antes de tiempo.
Me enamoré de ti gracias a ello. Tú sabías, y yo no. Y tan sólo veía eso.
Te absorvía como absorve la tierra seca la lluvia nueva que cae. Aunque nunca llegaste a desbordarme. Mi sed era infinita, y ningún diluvio era capaz de eso.
Pero el aprendizaje de cada uno va por libre, y bebe de diferentes fuentes. Tú fuiste una de mis principales en aquellos años, y por eso te idolatraba.
Pero un día, tu lluvia dejó de caer. Y mi sed ya no era aplacada como antes. Necesitaba más, pero tú no tenías.
Nuestros caminos se separaron, aunque los lazos siguiesen unidos.

Ahora nos encontramos a solas. Tú miras al infinito, y yo te miro a ti.
Te hablo sin cesar, buscando tus respuestas. Te cuento e interrogo. Tengo sed. Pero tu grifo está cerrado, y dudo que jamás vuelva a abrirse para mí.
Entonces, intento convertirme en lluvia, pero tú no crees necesario el riego.

¿No lo entiendes, verdad?
Nuestros caminos se han separado, y ya nada podemos compartir.
Aunque el lazo esté atado con fuerza, la tierra está seca. Y no habrá nunca más lluvia.
¿Lo entiendes ahora?

HOY: Delorean
El sueño eterno

viernes, septiembre 16, 2005

Quiero sentirme en una peli de ciencia ficción

Hay una tienda/hemeroteca en Barcelona en la que puedes comprar el periódico del día que te interese (por ejemplo, el día en que naciste, o en que tus padres se casaron, etc.)
Es algo muy curioso esto de poder tener en tus manos un periódico de hace décadas, porque te permite ver, con la objetividad que da la distancia, los acontecimientos que conmovieron en la época y los cambios que ha habido desde entonces. ¡La gran cantidad de cambios!

En la portada de uno de los periódicos de La Vanguardia del año 72, rezaba un titular que anunciaba los treinta y pico años de gobierno del General Francisco Franco. Y una enorme foto (teniendo en cuenta el formato gigante que por aquel entonces tenía La Vanguardia) del susodicho, ya bastante mayor y desmejorado, y un jovencísimo futuro rey Juan Carlos, al fondo.
Basta un titular y una fotografía para imaginar todas las expectativas de los ciudadanos en esa época.
Pero eso no es todo. Abres las amarillentas páginas del periódico, y la cosa se vuelve aún más emocionante.
Se anuncia la moda de punto de Cortefiel mediante dibujitos de mujeres vestidas a la moda (que siempre vuelve), las fotografías en la publicidad brillan por su ausencia y todo es en blanco y negro. Abundan los anuncios por palabras, se buscan taquimecanógrafas (¿lo qué?) y se ofrecen cuantiosos sueldos de 25.000 pesetas al mes.
Todo un fogonazo de la clase de sociedad que había y de la que se comenzaba a construir en la época.
Un retorno a los inicios, aunque ya estuviéramos a medio camino. Una sonrisa superlativa y de superioridad al sabernos en poder del conocimiento que los lectores, redactores y anunciantes de aquel periódico no tenían (aunque sea una estupidez el sentir eso).
Y el entusiasmo de poder hacer un recorrido a varias décadas y recordar (o al menos saber) exactamente qué cambios ha habido y como ha ido yendo todo para llegar al punto en el que estamos ahora.

Me imagino la portada del periódico del día en que yo nací. En el año 82.
No compraría La Vanguardia porque ya podría comprar El País (ya se había creado). Y supongo que se hablaría del mundial de fútbol, de las elecciones o del gobierno del PSOE recién estrenado. Se hablaría mucho de constituciones, partidos políticos y de europa.
¡Qué emocionante!. ¡Nacer en un año en el que cambian cosas!
Y comenzaban a aparecer los hipermercados o las multisalas (aunque no tan multi). Aún quedaban algunos años para que vieran la luz los cd's, o la pantalla Triniton.
Qué emoción el año en que aparecieron los canales privados, y cuando de repente...la tecnología revolucionó el mundo.

En 20 años, todo parece haberse acelerado. Gente de mi edad hacía mecanografía, cuando hoy en día apenas se utilizan las máquinas de escribir. ¿Aviones?¿Quién se permitía cogerlos? Hoy en día son sequibles a todos. No hablemos de la informática, internet, mp3 y demás formatos... La aparición el dvd, los reproductores..¿cintas y discos? Obsoletos. Teléfonos móviles para niños de 8 años y videoconferencias desde cualquier casa.

Cuando se ha vivido esa evolución, no parece tanto. Pero igual que yo me asombro con aparatos como la gramola o los teléfonos antiguos (aquellos con una rueda llena de agujeros en los que tenías que meter el dedo y girar), imagino la cara de alucine de mis descendientes cuando les enseñe mi colección de cintas, mi walkman de cuando iba al colegio o mi primer teléfono móvil.

Lo tengo claro: Yo quiero vivir un siglo para poder recordar los años 80, y así sentirme en una película de ciencia ficción.

martes, septiembre 13, 2005

Sentidos I

La historia de la humanidad es tan terrible que la paz parece un sueño ilusorio. Guerras, muertes, miseria, ostentación, prostitución...síntomas que aún persisten a pesar de haber transcurrido numerosos siglos.
La realidad nos muestra que las sociedades en general han evolucionado, aunque mucho más en su parte ténica que en la existencial, pues ésta segunda se encuentra bajo mínimos. Parece que las sociedades se hallen abocadas a una larga lucha antes de entrar en el discurso apropiado.
La miseria y la incultura son las pregoneras de la involución. Los países e imperios económicos que las sostienen, sus aliados. Ellos no se proponen la meta de crear un bienestar social entre los hombres, sino que, obcecados en su miserable carrera, pretenden agrandar las distancias, lo cual representa acercar a multitud de seres a la muerte para que unos pocos encumbrados ostenten con insidia sus trofeos.

La ética no permite que sigamos el juego a esas potencias, países y doctrinas enemigas del hombre y de su libertad. La ética nos exige un comportamiento proporcional al de nuestra calidad como personas.

sábado, septiembre 10, 2005

jueves, septiembre 08, 2005

Miro al cielo inquieta

A veces es difícil caminar en mis zapatos. Y me refiero a literalmente.
Ayer fue un día intempestivo. De tormenta, viento, truenos, relámpagos, cortes de luz, inundaciones, mojaduras.
Y yo andaba por doquier dejando mis zapatos negros de punta redonda, lazo a un lado y tacón de 5 cm, tras de mí.
El día estuvo lleno de imprevistos, leyes de Murphy, incomodidades y gastos innecesarios.
Pero por una vez, todo eso me dió igual.
Mi mente está absorta, y sólo una cosa me obsesiona: el tiempo. Mejor dicho, el clima.

Nuestro clima está cambiando. Ya no se trata de esos comentarios lejanos acerca del calentamiento global, del agujero de la capa de ozono, de la cada vez mayor cercanía a nuestras pieles de los rayos del sol...
Este año, por primera vez, he notado todos los indicios. De cerca.
En mayo vi medusas en las orillas de las playas, debido, sí, al calentamiento global, que hace crecer su alimento dónde antes no crecía y las acerca antes de tiempo a nosotros. Antes de eso, vi Londres a más de 30º. Y la gente bañándose en Trafalgare Square.
Sequía, sequía, sequía. La palabra más repetida del año. Y por primera vez, este verano, Asturias menos verde, más amarillo, y menos vivo.
Luego Nueva Orleans. Katrina. Catástrofe natural (a la que se le suman los errores humanos) digna de las cacareadísimas películas hollywoodienses. Pero por desgracia, esta vez real.
E inundaciones incontroladas. Innumerables. O tornados menos dañinos que nos acechan.

Miro al cielo inquieta. Miro las fábricas instauradas a mi alrededor inquieta. Las carabanas a la entrada de Barcelona inquieta. Me carcome el remordimiento y la vergüenza ajena por ser, sin quererlo, partícipe de todo esto. De pertenecer a esta especie que ha propiciado tanta contaminación, tantos malos cálculos, tantas víctimas inocentes, tanta injusticia y actos inhumanos.

Miro al cielo inquieta y la angustia me paraliza. Nos quedamos sin ríos, sin árboles, sin bosques..Nos estamos quedando sin oxígeno.
Nos quedamos sin nuestro clima.

Miro al cielo inquieta. Y supongo que nos lo hemos buscado.

Hoy: Un americano en París

martes, septiembre 06, 2005

Este verano


Mis vacaciones a Asturias fueron un retorno a mis orígenes, como cada año.
Pero esta vez quise marcar mi independencia y fui sola con J. Sin mis padres.
Fue algo extraño, porque Asturias, mi familia, mis padres y mis orígenes; son un todo indisociable para mí. Y ver esa parte de mi vida por primera vez sin uno de sus elementos, lo cambió todo.
En realidad cada año tengo un poco esa sensación. La sensación de pérdida de lo querido. De lo recordado. De aquella imagen utópica que se ha acabado grabando en mi retina de tal forma que ya no diferencio lo que fue real de lo que no.

Para mí los parques de Gijón eran todo un mundo lleno de diversión, misterio, fantasia y belleza. Sus columpios, sus vistas, sus paseos, sus flores y sus pájaros, eran lo más maravilloso. Naturaleza en su esplendor, alborozo, aprendizaje, algarabía.
Ahora vuelvo y no veo más que zonas verdes en medio del asfalto. Algunas bastante logradas, pero sin la frescura y la inocencia de antaño.
No decoran ya sus paseos los cientos de árboles de los que aprendí la variedad de las hojas; ni existe el bar de cristal, con su agua y sus patatitas.
La playa...ya no es tan playa. Sino proyecto de barro mezclado con algas, suciedad y petróleo.
Y toda la ciudad se ha vuelto más seria, o más triste, o más anciana. No sé ni si busca ya aspiraciones.
Sigue manteniendo su dinamismo, y su gente. Su gente entrañable, feliz, despreocupada. Su gente de siempre. Sonriente, vivaz, sencilla, amable.
Sigue manteniendo algunas de sus costumbres, y otras las adaptan a los nuevos tiempos.
¡Pero me devuelve una imagen tan diferente a la memorizada por mi retina!
Y al querer mostrar a mi tierra mi nuevo yo independiente, no he hecho más que abrir más los ojos y descubrir nuevos secretos escondidos.

¡Qué inocencia la de aquella niña que pensó que todo era mágico!
¡Y qué inocencia la de esta casi adulta que se agarra a sus recuerdos!



Zuco 103

lunes, septiembre 05, 2005

Al ritmo de

Huesos 87(Quimi Portet)

¿Cómo te voy a querer? Estando flaca como estás,
mis besos se pueden perder sin sitio donde aterrizar.
De noche llegan a mí los gritos de tu corazón,
me dice que quiere huir, casi no cabe en su prisión.

Porque eres Huesos! Huesos!
Tú eres sólo huesos, unidos por muy poca piel.
Huesos! Huesos! Delgada como el viento, suave como un alfiler.

¿Cómo te voy a abrazar? Que es lo que yo querría hacer;
¿Y por dónde te voy a coger para salir a pasear?
La gente no me deja en paz:
"Tú no eres un muchacho normal",
pero eso a mí me da igual,
eres la flaca que me hace feliz.

Porque eres Huesos! Huesos!
Tú eres sólo huesos, unidos por muy poca piel.
Huesos! Huesos! Delgada como el viento, suave como un alfiler.
Te digo que te quiero y no lo puedes creer,
lo único que pasa es que casi no estás;
a veces me pregunto si serás realidad,
si sólo eres un sueño o eres espiritual.

¿Cómo te voy a querer? Estando flaca como estás,
mis besos se pueden perder sin sitio donde aterrizar.
De noche llegan a mí los gritos de tu corazón,
me dice que quiere huir, casi no cabe en su prisión.

Porque eres Huesos! Huesos! Tú eres sólo huesos unidos por muy poca piel.
Huesos! Huesos! Delgada como el viento, suave como un alfiler.
Huesos! Huesos! Tú eres sólo huesos unidos por muy poca piel.
Huesos! Huesos! Delgada como el viento, suave como un almacén.
¿Cómo te voy a querer?...

domingo, septiembre 04, 2005

Alimentemos sueños

Yo lo que quería era escribir.
Pero la vida te va liando y liando, y no se sabe como, de repente una se ve justo en el lado opuesto de en dónde pensaba verse. Y todo porque lo decidí así. Cada decisión me ha ido encaminando hasta este punto. Aquí y ahora.
Hasta que alguien te recuerda lo que quisiste una vez, y entonces te sorprendes de tus propias incongruencias.
Pero no hay que dar nada por imposible. Habrá que alargar al máximo los brazos para poder abastarlo todo, y lo juro: un día doy el pelotazo.

O de ilusiones se vive.
A mí no siempre me quedará París (porque París ni me va ni me viene, por muchas ganas que tenga de ir), pero me quedará una librería secreta.

viernes, septiembre 02, 2005

jueves, septiembre 01, 2005

¿Crezco?


Ha vuelto a pasar.
Volvía a estar en el filo, al borde del abismo. De nuevo miré la inmensidad bajo mis pies. El posible vacío, la perdición...o la oportunidad de volar, porque quién sabe lo que puede esconder un abismo.
Y ha vuelto a pasar.
No me ha dado tiempo a lanzarme sin abrir los ojos.
Sólo había pensado en esa posibilidad durante un segundo, cuando alguien ha tirado de mí con fuerza, me ha agarrado y alejado de las garras de la nada. De la posible desesperanza e inseguridad.

Novedades, novedades...
Que hago el máster, que me ascienden. Aunque no será efectivo hasta finales de año.
Que tendré que delegar y aprenderme la programación televisiva de memoria.
Que he de ser más cuidadosa con las cifras, y trabajaré muchas horas.
Que aún no sé si me compensa, pero es lo que me toca.
Y que me hago mayor, ya me doy cuenta. Porque dentro de algo más de una semana es mi cumpleaños, y lo celebro metiéndome en cosas de adultos.
Acogiendo deberes y obligaciones, responsabilidades, hipotecas y gastos.

Creo que el abismo lo tenía a mi lado, y no bajo mis pies. Quizá ese disfraz de salvación no era más que él mismo, buscando otra forma de atraparme.