A veces la emoción te embarga. Ves una película, normal, de las del montón, pero descubres a un actor o actriz del que te encanta su frescura y que te intriga.
Y investigas, recorres el imdb en busca de información. Consigues la lista de todas sus películas, y a partir de ahora, siempre que puedas, intentarás verlas todas. Una a una.
Y resulta que..excepto algunas excepciones (y parece que más bien en su última trayetoria profesional) son películas ñoñas y tontas que no valen nada.
Pero te encanta verl@ en pantalla. Con esa sonrisa y esa candidez, que hace de los personajes más simples algo que atrapa y conmueve.
Sigues su trayectoria, y te alegras de sus logros, de sus avances. De que cada vez haga mejores papeles y participe en proyectos arriesgados (¡Qué alegría aquel día en que viste que participaba en esa película independiente que tanto te gustó!)
Le ves con cambios de look, que al principio te chocan. Pero es el gran profesional que tú descubriste (piensas henchido de orgullo...). Porque al fin y al cabo, tú supiste ver su luz cuando hacía películas de videoclub. Y ahora te es reconocido el buen ojo.
Tú eres su descubridor :). (Al fin y al cabo, quien crea el éxito de una estrella sino su audiencia)
Y no se trata de un sentimiento de fan adolescente ni mucho menos. No es esa histeria y obsesión fanática que solo sabe vivir para y por esa persona que vive a años luz y ni se conoce.
Pero, de vez en cuando, te tropezarás con su cara en tu pantalla, y una sonrisa pintará tu rostro.
Porque esa persona, aunque nadie lo sepa, ha sido tu pequeño descubrimiento.
1 comentario:
Y cada uno de esos pequeños descubrimientos no solo te hacen sonreir, sino que incrementan la larga lista con que se puebla tu mundo cinematográfico. ¡¡Cómo comparto tu misma visión!! Cuántas veces sonrio con esos pequeños descubrimientos tan sencillos, aparentemente tan irrelevantes...
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