Hoy, al pasar rápidamente frente al Corte Inglés (últimamente parece mi segundo hogar, y es sólo el comienzo) de Pl. Catalunya mientras me dirigía a la Renfe, me he parado de golpe ante la visión de lo que aún me parecía increíble.
Entre la cantidad de vendedores ambulantes que se alistan en fila frente a este centro comercial tan odiado por unos, repudiado por otros :D...se encontraba uno nuevo, o al menos, nuevo para mí, menos común y que captaba la atención de todos los transeúntes.
Y es que, el vendedor en cuestión vendía patos. Sí, patos enormes a los que daba de comer ahí mismo, en tazones llenos de..¿comida para patos?. Y aún estaba yo con la boca abierta del asombro cuando al lado veo una caja llena de..¡gatos!. O sea que este señor no sólo vendía patos, fuera de su hábitat natural y a saber dándoles qué alimentación..¡sinó también gatos! Gatos pequeños, despeinados y sucios.
Me han entrado unas ganas enormes de comprarlos todos sólo con el fin de que les cuidara alguien más adecuado. Y de soltar a todos los patos en un estanque, que es dónde deberían estar.
Porque yo ya sé que esto de la venta ambulante, el manta y demás es ilegal pero..¿hasta el punto de vender ilegalmente animales enfrente de El Corte Inglés?¿Dónde estaban los de protección animal para impedir esto? ¿Quién vela por los derechos de estos pobres patos y gatos, mostrados impunemente en el centro de la gran ciudad como si de una feria de muestras se tratara? Y sucios, mal cuidados, seguramente piojosos y sin buena alimentación.
Sólo pensarlo, me embarga un enorme sentimiento de tristeza y compasión.
¡Cómo alguien tiene el corazón de hacerles eso! Y cómo puede ser que no haya nadie que intente impedir estos actos, cuando incluso tienen la desfachatez de hacerlo en pleno centro y a la vista de todos.
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