lunes, octubre 18, 2004

Infelicidad, dolor

Ayer dejé escapar algo de mi desesperanza. De mi desánimo, de mi rabia. Lloré de desilusión y de impotencia frente al azar, la injusticia, o lo que sea que se interponga entre mí y el futuro que ansío. Qué sé yo.
Todo se aguanta, se aguanta, se espera pacientemente, se tragan las lágrimas, se traga el orgullo sin masticar...Pero llega un punto, como siempre, en que se llega al tope y te sobrepasa, y tienes que dejar escapar ese sentimiento amargo tragado, sólo un poco, para poder seguir engullendo día tras día. Pues aún queda mucho por engullir.
Y tiene un sabor agridulce, amargo, de tristeza, de odio, de ...es una mierda, la verdad.
Es una mierda ver que no haces lo que quieres con tu vida. Sentir que tu vida es un asco. Que estás desperdiCIando cada día en...nada. Perdiendo el tiempo.
Duele la garganta de la gran bola que tienes ahí atravesada, que no puedes ni tragar ni expulsar.
Ayer lloraba y me repetía que no era justo. Qué había hecho yo para que no me salieran las cosas como quería. Porqué a mí, si siempre había sido.."buena". Si nunca tuve malas intenciones, si hice lo correcto, si todos aprobaron mis acciones..qué ocurre ahora para que todo se tuerza. Para que haya un parón y me quede ..Para que ya no me dejen avanzar, para que no me dejen vivir. Porqué y porqué y porqué. JODER PORQUÉ
La vida es una mierda
Nunca había llorado tanto como ahora, apenas veo, todo son lágrimas y los gotarrones resbalan y caen cual chapuzero sobre el teclado, sobre mi ropa, la moja.
Y no me calma.
La estúpida bola dolorosa sigue en la gargante y duele. Y quiero gritar de dolor, pero de qué servirían mis alaridos.
Parezco Diane Keaton en Cuando menos te lo esperas, llorando sin parar mientras escribe. Pero a mí no me inspira, me hunde, me sigue llevando a la nada..y pierdo el tiempo sin hacer nada de lo que quiero, sin realizarme.
Un asco un asco un asco.
Y no me sirven de nada las palabras de consuelo. No hay consuelo para mí. Ya no tengo ni esperanza. No soy feliz y ya no me quiero.
Ya está. No hay más. Pero duele tanto...!

2 comentarios:

el Biter dijo...

El destino es siempre un hijo de puta que intenta someterte. Se necesita tiempo, talento y coraje para jugársela.

No te desesperes, tienes las tres cosas. Al final lo conseguirás.

illa dijo...

Yo no estoy tan segura de tener, al menos, dos de esas cosas. Pero gracias por los ánimos, de verdad. ;)