Como Luca Brassi en El Padrino, me siento nerviosa y ansiosa por expresar mi agradecimiento. Me apetece ensayar la frase perfecta una y otra vez.
"Me gustaría agradecerle el haberme dado esta enorme oportunidad""No sabe lo agradecida que estoy a que haya creído en mí""Le agradezco enormemente el darme esta oportunidad".
Me morderé los labios, pero ahí se quedarán las ganas de decirlo. Y quizá mis ojos llorosos por la emoción me delaten.
Estoy inquieta, como todos los días "antes de el gran día".
Ansío, espero, agradezco, y estoy en suspenso. Nerviosa, preocupada, un tanto asustada.
Abro mucho los ojos porque creo que eso me hará más avispada y no caeré en errores.
Sea como sea, que sea genial.
1 comentario:
Creo que todavía no te has dado cuenta de que no te hacen ningún favor, te lo has ganado porque vales mucho niña. Creelo.
¡¡Ánimo y a comerte el mundo!!
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