domingo, diciembre 12, 2004

Feliz Navidad

12 de Diciembre y se acercan, como cada año sin perdón, las fechas navideñas. Supongo que éstas son unas fiestas que o se adoran o se odian. Yo pertenezco al primer grupo. Y la adoro por múltiples razones, pero, sobretodo, por lo familiar de estas fiestas. Es eso algo que valoro mucho, quizá simplemente porque lo añoro, o porque nunca he pertenecido a una familia demasiado..¿familiar?.
Cuando yo era pequeña, como toda niña ilusionada, soñaba con la llegada de los Reyes Magos (de Papá Noel no supe hasta bastantes años más tarde) a mi hogar, y en la de regalos que dejarían a su paso. Me encantaba estar de vacaciones, sentarme con la manta en el suelo, delante de la tele, y ver las hermosísimas películas de cuentos infantiles que cada vez parecen escasear más.
Las cenas con mis abuelos, primos y tíos. Veía a todos reir, cantar, tocar los instrumentos..y aunque quizá ese recuerdo se deba a una única noche de mi infancia, se me quedó tan grabada que quizá me prometí a mí misma disfrutar de esos momentos dichosos que se me ponían al alcance de la mano y no desperdiciar ninguno en el futuro.
Hay mucha hipocresía en esta sociedad de consumo, en este capitalismo creciente, en esta España demócrata en la que crecí y en la que vivo..Pero no por ello amarga un dulce. No por ello dejaré de sonreir ante las luces que iluminan la ciudad, ante la sonrisa de la gente que aprecio cuando abre el regalo que he comprado con toda mi ilusión y cariño. No por ello dejaré de disfrutar de las golosas comidas en compañía de ojos risueños y rotundas carcajadas. De brindis que guardan los mejores deseos, de gente ilusionada vistiendo sus mejores galas, de niños soñadores que lo esperan todo y cuya inocencia me conmueve.
¿No os parece magnífico que gran parte del mundo se haya puesto de acuerdo en crear esta especie de "mito", de mentira piadosa, en la que seres inexistentes llegan de lugares remotos a repartir dicha en forma de regalos? Lo fácil que sería ir desentendiéndose de todo ello, acabar con la mentira, apartar los disfraces y parafernalias..Pero no es así, todos los adultos compartimos un acuerdo mutuo y jugamos a este juego de disfraces, de trucos, de magia.. una vez al año. Sin traiciones, con respeto y muchos, con ilusión. Asombroso. Un cuento hecho realidad cada año.

Y este es un fin de año especial para mí, porque ha sido un año clave en mi vida. Año de transición y de cambio de rumbo. La prueba de fuego. Año en el que buena parte de mis deseos del pasado se han visto cumplidos (aunque la espera se me haya hecho eterna).
Además veo ante mí un precioso y ancho camino hacia el futuro. Un futuro esperanzador.
Un futuro al que me dirijo con ganas. ¡Por fin ganas! Con decisión. Firmeza. Energías. Y con muchas, muchas ansias de disfrutar de cada segundo.

Cuando este año alce mi copa de cava para brindar, brindaré por mi buena suerte, por seguir resistiendo, por seguir cumpliendo sueños.
Brindaré por mí, por ti, y por todos vosotros. Brindaré porque todos, en algún momento, seais tan felices como me siento yo ahora, y porque vuestros sueños también se cumplan.

Feliz Navidad.

4 comentarios:

Serdodebarna dijo...

A mí no es que me haga especial ilusión la navidad, básicamente porque hace frío. Si fuera en verano quién sabe, a lo mejor a Papá Noel le daría una lipotimia con el calor y toooda la ropa que lleva encima, además de lo gordo que está el hijodeperra.

Brinda por ti y por los ovarios que le has echado a las cosas. Viva tú!!

illa dijo...

Vamos a ver, ¿pero tú no eres al que le encanta la lluvia y el que se queja de los borregos a los que no les gusta el frío? En que quedamos, ¿mal tiempo o bueno? Porque si ahora me dices esto..te exigiré mayor actualización del blog y la lluvia ya no vale como excusa eh? :P

Serdodebarna dijo...

No no, me quejo de la gente que se queja del frío y se va a pasar más frío, o de los que se quejan del calor y se van a pasar más calor.

Y la lluvia, pos claro que me gusta.

A ver si nos fijamo más eeeehhh :D

Isthar dijo...

Lo que tiene la Navidad es el fin de un año, la valoración general de cómo han ido las cosas y las esperanzas que se han de poner en el año entrante.

Ha sido un año de grandes cambios, y no tengo duda de que el año que comienza en breve te traerá los frutos de todas las buenas cosas que has ido sembrando en este.