Duelen los huesos. Maltratados y golpeados. Los rojos ojos. Llorosos, agotados. Y la náusea. Que repugna, que repele, que atosiga.
Saco de huesos nauseabundos. Que ni ven ni quieren ver. Que sólo quieren ser tirados contra el rincón. Abandonados en una esquina y a su suerte.
Malestar. Desea arrastrarse hasta su agujero para no ser molestado nunca más. O por el momento.
Resacaresacaresaca
Que lo barre todo.
2 comentarios:
Si, acción/reacción, es normal que después de tanto escapismo al final se cierre la puerta de la mente y nos sintamos atrapados en ese dolor suave y recordatorio de lo que pasó...
Ante todo saludos y repetos
Besitos para tu resaca. El alcaselzer es milagroso (parezco una abuela)...
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