Los días pasan tan veloces que apenas me doy cuenta de ellos.
Flish flash flu Flish flash flu
Y una semana más.
Aún así, a veces su marcha se ralentiza y el tiempo queda congelado en un segundo. Las agujas se paran ante mis ojos y luchan contra la fuerza que las hace girar. Se vuelven pesadas e inamovibles.
Pero una vez superada la dificultad de ese segundo, vuelven a dispararse como si hubieran cogido carrerilla y el resto del día avanza a un ritmo frenético.
Cuando me doy cuenta ya vuelve a sonar el despertador. De nuevo olvidé llamar a esos cincuenta mil sitios que quería llamar y arreglar esos cuatro mil asuntos que debía arreglar.
Mañana lo haré, me digo.
Pero ya es mañana y el tiempo me vuelve a atrapar en su vertiginoso ritmo, sin hacer posible el zafarme de él.
Flish flash flu Flish flash flu
Escribo desde años luz, siento que aquí ya es futuro y los que me lean no podrán alcanzarme a menos que cojan carrerilla.
4 comentarios:
El "ya lo haré mañana" va ha ser el fin de nuestra sociedad. Incluso la señorita Escarlata, tan tenaz ella, dejo el final de la película para mañana.
Vaya que actividad tan frenética, a mi me pasa al contrario, los días son largos y tediosos, llenos de mil obligaciones que no terminan nunca, sin embargo, el efecto es el mismo, al cabo te das cuenta que la vida pasa, pasa demasiado rápido. Así que vívela amiga mía, vive cada minuto y disfrútalo.
Besos.
Aun así, merece la pena coger la vida y bebérsela a grandes sorbos.
Otra alternativa sería descorazonadora.
Un besote, compañera.
... y no hay forma de pararlos. Pero ¿Que dices de aquellos que transcurren lentos y soporíferos?... Puff
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