sábado, julio 01, 2006

Commiseratio

Fue una noche llena de reproches. La que prometía ser la velada perfecta, acabó siendo una letanía de quejidos y conmiseración. Quizá porque ya estaban hastiados. Del otro, de su relación, hasta de ellos mismos.
Todo comenzó con frases sin importancia, hasta que el alcohol les soltó la lengua y comenzaron los ataques entre visillos. Disimulados. Palabras aceradas que se zafaban tras la piel del cordero. Y hacían blanco.
9 años atrás ese mismo paisaje, esa misma terraza.. había sido testigo de las lágrimas de amor derramadas por ambos; que veían separarse sus caminos durante la eternidad de un mes. La misma música de fondo. Casi, casi, la misma gente...
Y hoy, 9 años después, eran capaces de recordar aquel momento sin pesadumbre, sin encogimiento y sin emoción. Eran capaces de malbaratar ese recuerdo, pisoteándolo con palabras lacerantes contra el contrario. Habían pasado de ser semejantes, a enemigos, y no tenían ni idea de cómo había ocurrido.
Por supuesto, éso no les impedía desearse, aún más que el primer día. Pues si el deseo del novato es más dulce y pausado, el del experimentado es voraz y ardiente; y acabaron entre las sábanas de la enorme cama. Mordiendo, añarando, penetrando, gimiendo.
Todo había cambiado.¿Había culpables?

2 comentarios:

Kaloni dijo...

Todos somos- como decía Sabina cuando aun sabía hacer buenas canciones- juez y oarte de tus andanzas...

Culpables?
Ellos mismos, no haber visitado Barataria, ni Shangri-La, ni los Reinos del Preste Juan...

Ellos mismos.

Un beso.

kancerbero dijo...

No somos culpables.
Somos diferentes.
El paso del tiempo nos moldea inexorablemente.
Nuestras vidas, siempre tan poco nuestras, caminan por senderos que a menudo se separan para volver a juntarse unos pasos más allá. Y es en esos momentos de unión donde a menudo nos preguntamos "¿Dónde hemos estado?"