sábado, julio 01, 2006

Blup


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Había pasado de ser la más popular de la escuela a ser una persona corriente, gris y sin aires de grandeza. A pasar desapercibida. Había sido buena, haciendo siempre lo que le habían dicho, imponiéndose lo justo, yendo por el caminito fijado eligiendo tan sólo el color de las piedras que la acompañaban.
Y ahora se emborrachaba a solas en cualquier rincón de aquella casa, esperando que se le pasara la embriaguez antes de que ellos llegaran, antes de que nadie se diera cuenta. Y se alimentaba a base de cereales, ensaladas y líquidos. De alcohol, de zumos y hierbas milagrosas. Que llenaban su estómago estropeado y convulso.

Coleccionaba cientos de películas que jamás veía, y leía libros sobre incestos, grandes clásicos, y otros que no comprendía. O finjía no comprender.
Dejó de ir a la peluquería porque odiaba que le cortaran las puntas, y se hizo con una máquina de depilar para no tener que ir a ningún sitio. Se compró un piso con su novio de siempre y decidía toda la decoración, pero le dejaba a él las tareas pesadas, permitiéndole que se asara 5 horas seguidas mientras instalaban el aire acondicionado en un piso vacío y de fuego. (Mientras ella se emborrachaba a solas en su otro hogar. Mientras se masturbaba pensando en otros. Mientras veía dibujos extranjeros que la abducían durante horas...)
Trabajaba de lunes a viernes y, en apariencia, parecía todo lo sana que cualquier joven puede llegar a ser. Trabajaba, estudiaba, bailaba, sonreía...Pero su estómago convulso negaba todo y pedía que escucharan su gran verdad.
Los te quiero ya no significaban nada cuando escapaban de su boca. Como un hola o un no sé cualquiera. Mantenía la ilusión en su superficie, cuando en realidad sólo encontraba consuelo en las pocas horas de sueño. 5 horas a lo sumo. Durmiéndose por los rincones durante el resto del día.
Y contestaba a los demás sin escuchar realmente, perdida en sus ensoñaciones burbujeantes que ya de nada le servían.

Se lo habían dado todo, así que ya no valoraba nada. Ni a si misma.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Cuánta gente habrá como ella que perdieron su valor tras una esquina y se buscan de una manera en que nunca se encontrarán! Muchos besos.

Anónimo dijo...

Qué triste lo que cuentas, y qué verdad para tanta gente... Cada vez se valora menos, cada vez se quiere menos, cada vez se está más por estar...

Un abrazo.

Zifnab dijo...

Muy bueno. Muy cierto.

Se feliz

kancerbero dijo...

Da un poco de miedo la parte que me recuerda a tí y a la vez es genial la capacidad para transmitirlo.

Sí. Sencillamente genial.

Violeta dijo...

Precioso, me ha encantado.
Cada vez escribes mejor, guapa :)

illa dijo...

Un abrazo a todos! Gracias por los comentarios, me encantan!(Y me encanta saber que al menos alguien más entiende lo que escribo y las cosas que quiero plasmar :))

Bueno kan, lo cierto es que sí tiene algo de mí. Pero cada post lo tiene. Al fin y al cabo creo que siempre es de mí misma de la que saco lo que quiero escribir, le ponga luego más o menos imaginación, lo maquille ó distorsione más o menos. En realidad, creo que sino fuera así, no sería capaz de trasmitir absolutamente nada (trister per cierto)
Un beso pun..digo Visión!!:P(Tú sí que escribes bien!(tu último post era escalofriante!)muack!)

Anónimo dijo...

NADA ES SUFICIENTE
(letra y música: Olga Román)

Por qué siempre te culpo de mis fracasos
y no sé disfrutar de lo que me das
Por qué sigo buscando fuera o al lado
y sólo te valoro cuando te vas

Invento mil excusas para dejarte
pensando que es la única solución
para este desconsuelo triste y cansado
que nos tiene atrapados a los dos

Mi vida insatisfecha es una rutina
que cada mañana me viene a buscar
y me he abandonado a mi suerte
pero ni siquiera me dejo llevar

No sé si será miedo, tal vez fatiga
o el tiempo que acecha y tira de mí
Pero esta pelea contra mí misma
no me da tregua, no me deja vivir

Y nada es suficiente
y todo sabe a poco
si tengo lo que quiero
me canso y quiero más
Por qué tanta escasez
cuando tenemos tanto
será que la abundancia
nos niega el más acá