jueves, febrero 17, 2011

Retales

Me gustaban todos: los cursis y ñoños, melodramáticos, con personajes merecedores del premio "Drama Queen" del año; competitivos y beligerantes, fueran o no deportivos, con interminables competiciones entre diferentes equipos; fantásticos, ambientados en mundos irreales donde poderes mágicos tenían protagonismo; bélicos, con épicas batallas y guerras generacionales...

Inocentes, de humor blanco y con moralina, reprobables o de ética cuestionable...Todos entraban dentro de mi espectro visual y ejercían el mismo efecto sobre mi mente infantil



¿Cómo de vendidos estamos realmente? ¿Es el trabajo el medio o el modo? ¿El soporte o el contenido?...

Mi primer amor se ha convertido en un cachas de buena vida en Florida...y el segundo fue a parar a una cárcel cercana.
¿Y que significaban ellos?¿Soporte o contenido?

Cuando le quedaban semanas...insistía en que aquella no era su casa, en que se iba....



En ese momento me dio más envidia el que se iba que el que se quedaba. Con toda esa gente homenajeándolo, se le recordaba como a un hombre capaz, protector de sus seres queridos, amante de la naturaleza, la literatura, el Conocimiento...y de los momentos en familia.
Valiente, había luchado esperanzado hasta el final, yéndose con una sonrisa en los labios.
Y ahí nos dejaba.En un gris edificio en el que los móviles no paran de sonar, los niños se aburren y mañana hay que ir a trabajar. A un trabajo que en pleno s.XXI aún es alienador y que a pesar de ello y como en todo tiempo de crisis, hay que agradecer conservar.

1 comentario:

Kaloni dijo...

Me pasaba por aquí a saludar.
Un abrazo.