Ayer, mientras volvía de compras, pensaba en lo relativamente sencillo que debe ser desaparecer.
Una vez eres económicamente independiente, no es difícil el planear una huida del entorno. Así, sin más, una mañana, sales del trabajo y en vez de dirigirte hacia tu casa..te vas hacia el aeropuerto con tu billete comprado con antelación (o no). Lo coges, y te alejas.
Puedes ir sin maletas, tras haber dejado una carta de dimisión en el escritorio de tu jefe (o tras haberlo hablado con él con anterioridad).
Quizá vía Internet, ya has reservado alojamiento en tu futuro destino, e incluso tanteado algún trabajo.
O no. O puedes simplemente haber ahorrado algo y buscar desde allí.
Pero simplemente, te vas en silencio, dejando tan solo una nota a tu compañero en la mesa de la cocina (no vaya a intentar buscarte llamando a la policía o tenga la ocurrencia de ir a alguno de esos horrendos programas televisivos).
Una nota que diga: Ha sido mi opción. Con tu nombre.
No te llevas tu ropa, ni tus joyas ni ninguno de tus objetos personales.
Ya repondrás allí, en alguna de las baratas cadenas de ropa que haya.
Te deshaces de tu teléfono móvil, olvidas tus cuentas de correo, tu blog y cualquier otro posible rastro por el que te puedan contactar.
Cambias de banco.
De entorno.
De trabajo.
Olvidas a tu familia.
Y empiezas de cero.
Eres tu nuevo tú. Has vuelto a nacer, y lo podrías hacer una vez tras otra. Tantas como fuera necesario. Solo tienes que mantenerte apartado de lo familiar hasta entonces. Y lanzarte a tu nueva vida.
¿Tendrías vértigo?
Una vez eres económicamente independiente, no es difícil el planear una huida del entorno. Así, sin más, una mañana, sales del trabajo y en vez de dirigirte hacia tu casa..te vas hacia el aeropuerto con tu billete comprado con antelación (o no). Lo coges, y te alejas.
Puedes ir sin maletas, tras haber dejado una carta de dimisión en el escritorio de tu jefe (o tras haberlo hablado con él con anterioridad).
Quizá vía Internet, ya has reservado alojamiento en tu futuro destino, e incluso tanteado algún trabajo.
O no. O puedes simplemente haber ahorrado algo y buscar desde allí.
Pero simplemente, te vas en silencio, dejando tan solo una nota a tu compañero en la mesa de la cocina (no vaya a intentar buscarte llamando a la policía o tenga la ocurrencia de ir a alguno de esos horrendos programas televisivos).
Una nota que diga: Ha sido mi opción. Con tu nombre.
No te llevas tu ropa, ni tus joyas ni ninguno de tus objetos personales.
Ya repondrás allí, en alguna de las baratas cadenas de ropa que haya.
Te deshaces de tu teléfono móvil, olvidas tus cuentas de correo, tu blog y cualquier otro posible rastro por el que te puedan contactar.
Cambias de banco.
De entorno.
De trabajo.
Olvidas a tu familia.
Y empiezas de cero.
Eres tu nuevo tú. Has vuelto a nacer, y lo podrías hacer una vez tras otra. Tantas como fuera necesario. Solo tienes que mantenerte apartado de lo familiar hasta entonces. Y lanzarte a tu nueva vida.
¿Tendrías vértigo?
12 comentarios:
Mucho vértigo, borrón y cuenta nueva, un mundo lleno de posibilidades, y de ... añoranzas?? ... interesante idea! :)
Saludosssss
No podría. Volvería al lugar del crimen :p
¿Me llevas?
No podría yo tampoco. No me inmoviliza el pasado, pero si que me ata en cierta forma, aunque sean cadenas consentidas.
podría hacerlo si fuera absolutamente necesario.
me llevo bien con pasar página y no mirar atrás.
pero sería por una circunstancia muy grave.
mal rollo.
Resevando alojamiento vía Internet dejas rastro.
Bien escrito, me gustó.
En la fantasía tanto es posible... Y en la práctica?
Siga contando, siga fantaseando. Saludos desde Amsterdam.
PD: queriendo cambiar de entorno en mi fantasía (y a veces en la práctica) viajo siempre al sur. Adonde viaja una barcelonesa?
Sí que lo pensé...
Y lo hice, pero por unos pocos días.
Lo mejor es hacerlo sin dinero, el tenerlo te coacciona a vivir y pensar de una manera determinada, el no tenerlo te ayuda a montarte la vida al pelo, sobre la marcha.
Y, si un día lo haces... no dejes notas a amantes, ni cartas de dimisión a jefes. Solo tres palabras: "Adios y suerte".
Así nadie se come el coco ni te espera, nadie te busca en hospitales ni comisarías, nadie se pregunta lo que hizo mal... te culparán a ti y punto.
Un abrazo.
Jaja Nunca se me habría ocurrido hacerlo sin dinero. ¿Y que haces sin dinero?¿Dónde alquilas tu nuevo sitio donde dormir?¿Y el billete para escapar? :s No me hago a la idea..
A mí es que me gusta quedar bien con la gente, aunque sea para dejarles plantados, por eso lo de las notas :)
PD: Una asturiana-barcelonesa (:P)..se iría al norte, al norte. Quizá a visitar a Giovanni :)
Siempre bienvenida! (o bienvenidos)
Parece un programa de protección de testigos! jaja. Perdón, es q estoy volviendo a ver 24...
Leyendo las vacilaciones al principio de tu post, he dudado: ¿Coger el primer avión del aeropuerto o reservar un vuelo y elegir destino con antelación?
Estaba apunto de abogar por la primera opción. Si haces algo, hazlo bien! Inesperado, sin pensar. Pero poco a poco la segunda opción me ha parecido mucho más atractiva.
Planificar, con la precisión de un psychokiller. Ocultar tus intenciones, actuar a escondidas de todos aquellos q creen saberlo todo de tí. Y sonreír una vez en el avión, con la mirada fija en la azafata y sus indicaciones inútiles que nunca nos van a salvar de ahogarnos. Gritando en silencio un fuck them all!
Y empezar de cero, habiendo sido todo lo malo que podías ser, y dejar todo eso atrás.
Doy miedo, ¿verdad? :P
Sí, un poquito:P ;)
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