martes, junio 13, 2006
Ssssh
Powered by Castpost
El tiovivo que gira y gira. 25 grados y el sol que broncea tus mejillas y aclara tu pelo.
Un verano más que se acerca contigo a horcajadas, y, lejos de tener proyectos o soñar con el cercano futuro, simplemente te dejas llevar por los acontecimientos y mantienes una calma pasmosa.
Ayudas a un amigo a afrontar una ruptura, trabajas sin dejar que la presión te lleve por delante (digan lo que digan), preparas sorpresas, bailas hasta hartarte, te reencuentras con viejos amigos; y haces nuevos... Duermes doce horas seguidas, cantas lo último de un nuevo descubrimiento musical, prestas algo, eres mala persona, comes sin remordimientos, te olvidas del dinero, vas al gimnasio sólo porque te apetece, crees que lo conseguirás todo, devoras libros buenos y malos, películas geniales y fatídicas...pasas de lo demás.
Cogerte de la mano, tu bronceada mano. Sólo eso. Y darme la bienvenida.
Sin pronunciar palabra, dejarás que fluya el tiempo. A lo tuyo. Observando desde fuera cómo nadie se emociona al escuchar tu canción preferida, la propaganda masiva de un partido con el que no compartes ideas, o la programación de una televisión hecha a medida vía emule y de una moda vivida a través de revistas y blogs.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Me gusta lo que escribes y no sé muy bien por qué... Un abrazo
Publicar un comentario