miércoles, febrero 09, 2005

"Las bellas durmientes", Yasunari Kawabata

Destila por todos sus "poros" (si así se puede hablar de un libro) una sensibilidad abrumadora, a flor de piel, una sensibilidad excesiva. Sus páginas rezuman ese olor dulzón característico de algunas flores que, por lo dulce, se hace insportable. Que eriza el vello y provoca una mueca de repulsión casi involuntaria, que repugna en exceso.
Y parece mentira que ese rechazo sea debido precisamente a su extremada belleza. A la certeza con que utiliza el lenguaje para hacer sentir. Y SENTIR así en negrita y mayúsculas, porque mientras leía cada frase, era yo el viejo transportado a la cama de las "bellas durmientes", mirándolas, percibiendo su tacto, su olor, sus pieles..Aspirando la mezcla de aromas y sensaciones. Yo tocaba sus pechos, yo me apretujaba contra sus caderas, yo sentía el deseo de tocar sus lenguas y de estrangularlas. Y sin atisbo de deseo carnal o pensamientos lascivos en ello.
Leo las reseñas del libro y Vargas Llosa me habla de placer y erotismo. ¿Placer? No sé si había placer en sus páginas, sólo sé que tengo un mal sabor de boca causado por el exceso de sensibilidad sentida, que me han arrancado la piel a tirones y me han erizado cada músculo sin pasar por su capa protectora.
Y a pesar de lo bello..es empalagoso. Nunca un libro me había hecho sentir esto. Es extraño y gratificante, a la vez que incómodo.
Otra pareja de contrarios en mi vida.

6 comentarios:

Isthar dijo...

Dicen que la curiosidad mató al gato, y después de leer tus palabras no puedo evitar tener una irremediable curiosidad por ese libro. Queda apuntado en mi lista de libros pendientes. Ya te contaré ;)

Me alegra verte de regreso.

Un beso guapaaaaa

Unknown dijo...

No he leído ese libro, pero lo haré. Me gusta lo que escribes. Volveré. Visítame si quieres.

el Biter dijo...

10, ya van 10 blogs en los que me encuentro a este spammer xDDDD

Volveré, visitame si quieres.

Poledra dijo...

Precioso comentarios, parece un libro interesante, me gusta ese tipo de libros, lo anoto.

Buen blog.

Un abrazo!

Santi Benítez (Sun_Tsu) dijo...

Con este libro me pasó lo mismo que con Miss Dalloway. Virginia Wolf siempre me hace sentir demasiado (yo lo llamo empalago, pero realmente es que demasiado sentimiento me hace erizar la piel y eso no es bueno para el cutis, y creo que tampoco para mi erosionado cerebro).
Me ha gustado como has descrito lo que sentiste al leerlo. No creo que yo lo sintiera así exactamente pero me acerco mucho.
Un beso filósofa.

illa dijo...

Acabo de hacer referencia a Virginia Wolf al contestarte al post de Scarlett, sun_tsu. Sí, la verdad es que ella sí sabía hacer sentir a sus protagonistas.

Ya me direis que os parece el libro.