La vida pasa ajena junto a mí. Rueda y rueda, se balancea. La gente, sombras simuladoras de la verdadera carne y el verdadero hueso. Fotografías en tres dimensiones, reflejos de mis espejismos paticulares.
Y un libro tremendamente interesante.
La comprensión del ser humano y el eureka! que se escapa de sus labios.
Eureka! Ahora lo entiendo todo.
Pero la certeza dura apenas unos segundos. Y se desvanece. De nuevo ante la incompresión sobre lo que nos rodea. (Como aquellos sueños que se nos escapan de las manos nada más despertar).
Luego nos centramos en las pequeñas cosas. Y las ilusiones fijan sus metas.
Un hombre que adora el deporte, la mujer que vive por el día a día y las compañías prometidas. Él, él la tiene a ella. Y ella, ella tiene la vida.
Eureka!
Si conseguimos aportar algo o tan sólo acogemos. Si nos regocijamos en el descubrimiento o nos enamoramos de la letanía.
Qué poético suena todo eso cuando no piensas en el enfrentarte ante el día a día.
Nuestra razón y nuestro animal. Mi animal. Ése que está aquí dentro. Aquí fuera. Ése que aúlla, desgarra, lucha. Ése que surge, ése que se esconde.
La agresividad contenida, pero que pugna por salir. Los ojos, espejo de la inteligencia. Los ojos, espejo de su estupidez.
Criticando a aquellos que no ven más allá de un palmo de sus narices. Qué simples, qué toscos. Y tú arrastrada por ellos, y tú enamorada de ellos. Y tú hundida en su lodo. Como todos.
Bunky - 02 - Yes, No.mp3